Recinto Universitario de Mayagüez, Call Box 9000 Mayagüez, PR 00681 (787) 832-4040 ext. 3810, 2151, 2155 library@uprm.edu
Prepare el espacio donde llevará a cabo la entrevista con atención. Asegúrese de que tanto usted como la persona narradora se sientan cómodos. Configure el equipo de grabación y realice una prueba rápida para asegurarse de que todo funciona bien y de que obtendrá una grabación de alta calidad. Haga lo que pueda para minimizar el ruido y las distracciones innecesarias. Si tomará video, fíjese bien en qué quedará capturado en el cuadro de la toma. Evite capturar cosas que puedan ser inapropiadas o que puedan causar distracciones.
¡¡¡NO OLVIDE PRESIONAR EL BOTÓN DE "GRABAR" ANTES DE COMENZAR SU ENTREVISTA!!!
Comience la entrevista brindando algo de contexto. Presente a la persona narradora y proporcione información preliminar sobre su trasfondo. También puede permitir que la narradora proporcione información relevante sobre sí misma. Adicional a esto, puede ser buena idea usar este segmento inicial de la entrevista para brindar información general sobre el proyecto de historia oral que se está realizando, ya que esto puede ser información útil para personas que escuchen la entrevista en el futuro.
Las entrevistas de historia oral suelen ser menos estructuradas que otros tipos de entrevistas. Aunque debe tener un plan, tampoco debe ser rígido. Trate de hacer que la entrevista sea conversacional para que su persona narradora se sienta cómoda y libre para expresar sus pensamientos. Además, los entrevistadores deben estar alerta y listos para captar puntos de interés que surjan a medida que se desarrolla la entrevista y hacer preguntas de seguimiento efectivas. Escuche atentamente para identificar detalles que apunten a qué aspectos de un tema son importantes o significativos para su persona narradora. Aproveche oportunidades para enriquecer la narrativa pidiendo detalles, ejemplos, historias, etc.
Aunque se busca que la persona narradora sea expansiva y brinde respuestas ricas en detalle, asegúrese de mantener el control de la entrevista y que esta no se aleje de los parámetros temáticos. Dirija la entrevista hacia la dirección que desea, asegurándose de tocar todos los temas que usted quiere discutir.
Si recolecta imágenes durante la entrevista, intente obtener buenas descripciones e información contextual sobre ellas. Por ejemplo, si el narrador le proporciona una fotografía, intente obtener información como los nombres de las personas en la foto, cuándo se tomó la foto, el evento representado en la imagen, etc. Puede ser mucho más difícil obtener esta información contextual más adelante. Escanee la foto, asígnele un nombre de archivo descriptivo que le permita identificarla luego y guarde la información contextual.
Asegúrese de obtener la documentación que necesita de parte de la persona narradora para poder archivar y difundir la entrevista en el futuro. Tómese el tiempo necesario para explicarle con exactitud a la narradora qué está aceptando mediante el documento, y responda detalladamente cualquier pregunta que pueda tener la persona. Esto es esencial para establecer confianza entre usted y la persona narradora. Recuerde que otorgar cualquier permiso para el uso de la entrevista depende completamente de la persona narradora. Su decisión de otorgar un permiso debe ser bien informada y totalmente voluntaria.
Asegúrese de dar las gracias a la persona narradora por su tiempo y disposición para participar en su proyecto. Hágale saber a la persona que usted estará disponible para responder preguntas que pueda tener relacionadas a la entrevista. Nuevamente, asegúrese de haber obtenido todos los formularios y permisos de divulgación necesarios.
Evite insertarse en la narrativa. Aunque es bueno hacer que la entrevista sea conversacional, recuerde que se está recopilando la historia de la persona narradora, no la suya. Evite insertar su opinión en la entrevista y no discuta con el narrador. Adicional a esto, evite interrumpir a la persona narradora o hacer ruidos mientras la persona está hablando.
Esté pendiente a su uso de muletillas verbales ("Ajá", "Okei", "Mhmm", etc.) mientras su narrador está hablando. Si bien esto le indica al narrador que usted está atento a lo que dice, puede interferir con la grabación. Una mejor opción es usar señales no verbales, como asentir con la cabeza, para que el narrador sepa que está escuchando.
¡¡¡NO OLVIDE DETENER LA GRABACIÓN Y GUARDARLA!!!